Llegada a Bangkok

Después de muchas horas de viaje por fin llegamos a nuestro destino. Lo que normalmente recomiendan al llegar al Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi es seguir las indicaciones de los carteles hacia la parada de taxi, allí os preguntarán donde queréis ir, os darán un ticket y el taxista os llevará hasta vuestro destino; lo que nuestra anfitriona nos recomendó fue salir al exterior y pactar directamente con un taxista, ella ya nos había adelantado que por nuestro trayecto nos debería pedir en torno a 300 baths, que justamente fue lo que conseguimos acordar con el taxista. Por el otro sistema nos habría costado mas del doble.

Al llegar a la casa, y como quedaba mucho día por delante, nos aventuramos a hacer nuestra primera compra en el supermercado. La idea que llevaba desde aquí es que sería muy complicado comprar allí cosas para nosotros básicas como pan, leche..., efectivamente en su alimentación no suelen estar este tipo de productos, ¿cómo nos íbamos a comer ese lomo y queso que llevábamos?, afortunadamente para nosotros, al estar en una "zona residencial" había un supermercado de la cadena "Big C" que tenía todo tipo de productos (que no están en los Seven Eleven que hay en las zonas turísticas) y al menos los desayunos los hacíamos al estilo occidental. También tenían platos cocinados congelados que en la foto tenían buena pinta, ¡yupiiii! quizás salvaríamos alguna cena, tremendo error, picaban como demonios y fueron a la basura. Conclusión: Desayunaríamos en casa y el resto del día practicaríamos el "street food".

Ya solo quedaba un buen baño refrescante en la piscina situada en el tejado del apartamento y mañana empezaríamos a explorar Bangkok.

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